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Pluma Estilográfica Namiki Yukari Shooting Star

2.100,00

Pluma Estilográfica Namiki Yukari Shooting Stars

El “Togidashi maki-e” o maki-e bruñido y el “Raden”, que emplea pequeños fragmentos de nácar o madreperla, son las principales ténicas decorativas empleadas en la confección de la estilográfica Yukari Shooting Stars de Namiki. Sistema de carga por cartuchos o convertidor. Longitud total (cerrada): 14,2 cm. Longitud del cuerpo: 12,9 cm. Diámetro en la sección de agarre: 97 mm. Peso total: 33 gr.

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Descripción

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Pluma Estilográfica Namiki Yukari Shooting Sta

Namiki Yukari “Shooting Stars” o “Estrellas fugaces”.

Las estrellas fugaces son un fenómeno cósmico que se produce con la entrada en la atmósfera terrestre de pequeños fragmentos de roca, los meteoros. La alta velocidad de estos cuerpos y el rozamiento que sufren al entrar en contacto con la atmósfera provocan su calentamiento y derivan en un rastro de luz que puede ser observado ocasionalmente en el cielo nocturno. Este fenómeno ha dado lugar a numerosas supersticiones y, a día de hoy, todavía se consideran símbolos de buena suerte y persiste en muchas culturas la costumbre de formular un deseo cuando se observa una estrella fugaz en el cielo.

Almas de los difuntos que vagan por las alturas y conceden deseos a los vivos o dioses que llevados por la curiosidad abrían la cúpula del cielo para observar la Tierra dejando caer en ella algunas estrellas, son algunas de las creencias asociadas a las estrellas fugaces y constituyen el trasfondo que pretende representar, con su fantástica decoración maki-e, la pluma estilográfica Namiki Yakuri Shooting Stars.

Su diseño se debe a la mano del artista maki-e Misa y para su elaboración se emplean diferentes técnicas decorativas como el “Togidashi Maki-e” o el “Raden”. El primero en su variante Fuse-zai-shiki para reproducir la oscuridad de la noche y resaltar sobre la misma diversos detalles como la estela de las estrellas; el segundo, con sus iridiscentes fragmentos de madreperla, para representar los cuerpos celestes. Una conjunción perfecta que asombra por su minuciosidad y su fascinante belleza.

El resultado final es una auténtica obra de arte, confeccionada totalmente a mano en un laborioso proceso que puede durar hasta tres meses y firmada por el artista en la parte posterior del barril. Una pieza que emplea, además, diferentes materiales preciosos y que resulta irreproducible con total exactitud, lo que convierte a cada instrumento de escritura en una pieza única e irrepetible y explica su alto coste y su exclusividad.

Todas las estilográficas de la colección Yukari están dotadas de un práctico sistema de carga por cartuchos o convertidor y montan un espléndido plumín de oro macizo de 18 quilates que se encuentra disponible en grosores F (fino), M (medio) y B (grueso). La decoración grabada de este último incluye, entre otros elementos, la silueta del célebre monte Fuji con su cumbre aparentemente cubierta de nieve gracias al estratégico emplazamiento de una fina máscara de rodio.

 

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